Afortunadamente un matrimonio conformado por Carlos y Reyna se ofrecieron a enseñarnos la elaboración de dulces típicos de Guanajuato.
Iniciamos este proyecto de forma casera y con poca producción, pero también con mucho apoyo de las niñas, en esta ocasión las voluntarias Reyna, Kenia, Lorena e Isabel fueron las que contribuyeron a etiquetar, embolsar y contar los dulces.
Hasta ahora estos dulces se distribuyen gracias a las mamas de las niñas, los cuales han tenido cierto éxito entre la comunidad, y gracias al apoyo de los padres de familia, las madres y sobre todo las niñas esperamos que esta actividad se vuelva un proyecto mas formal que sirva como soporte para el internado.